23 enero 2011

El frío y la lluvia merman la multitudinaria asistencia de visitantes al ‘Aquí hay miga

El tremendo frío y una inicial lluvia mañanera el domingo 23 de enero motivaron que el presunto día de júbilo y alegría en la Alameda del Río no fuera tan multitudinario como en años anteriores, durante la celebración del ‘Aquí hay miga’ gratis de Lora del Río. Aún así, varios miles de personas, procedentes de toda la provincia de Sevilla, de pueblos de alrededor y de la propia Lora, pudieron degustar gratuitamente de este exquisito manjar tan típico y andaluz.
Desde bien temprano la Caseta Municipal y el recinto ferial loreño era un hervidero de voluntarios y miembros de la Hermandad del Santo Entierro que se afanaban para que a partir de las doce y media de la mañana comenzaran a salir miles de platos de exquisitas migas para otros tantos visitantes que se acercaron a este municipio loreño.
Todo preparado: los voluntarios del ‘Titanic’ –denominación de la macrosartén de diez metros de largo por uno ancho- trabajaban ya en la preparación de estas migas, así como los encargados de freír los ajos y la panceta, además de los que ocupaban sus puestos en los diferentes puntos de ventas de tickets y en las barras de sardinas, bebidas y montaditos varios. Ante esto, nada podía fallar. Y nada falló. Pero hizo acto de presencia un tremendo frío, motivado por esa ola de frío siberiano, y unas gotas de lluvia que parecían más agua-nieve.

Poco antes de la una de la tarde salía el primer plato, al que seguirían otro, otro, otro…, así hasta que el último visitante que había en la Caseta Municipal pudiera degustar este exquisito y sencillo manjar. Hasta un total de 1.600 kilos de migas, a razón de 50-55 platos de migas cada minuto. Los primeros platos tuvieron como protagonistas al alcalde de Lora del Río, Francisco Javier Reinoso, el vicario episcopal de la Zona Norte, Marcelino Manzano, y el propio hermano mayor de la Hermandad del Santo Entierro, Manuel Corona.
En este sentido, el alcalde de Lora del Río, Francisco Javier Reinoso, acompañado por un nutrido grupo de concejales de la Corporación y el hermano mayor del Santo Entierro, Manuel Corona, pudieron comprobar el estado general del evento.
“El ‘Aquí hay miga’ de Lora del Río se ha convertido ya en un evento esperado por miles de personas de la provincia de Sevilla e incluso de otros pueblos de Andalucía, y durante esta jornada tenemos que hacer gala de nuestra hospitalidad con todos aquellos que nos visitan”, aseguró el alcalde de Lora del Río, Francisco Javier Reinoso.
Con todo ello, cientos de visitantes esperaban pacientemente su turno en la fila para poder comer un plato de migas, que magistralmente cocinan estos improvisados voluntarios-cocineros -hasta un total de 120-.
En un primer término son los foráneos los que llegan a la Caseta Municipal para degustar las migas, que bien han llegado en sus vehículos particulares o en los trenes de RENFE-Cercanías que el Ayuntamiento de Lora del Río ha patrocinado y que han tenido acceso gratuito para todos aquellos que se hayan acercado a las Migas de Lora, y que además autobuses de la Empresa de Autocares Molina los han acercado a la Alameda del Río. Y a partir de las tres de la tarde ya son los vecinos de Lora del Río los que se acercan a probar las migas, como una larga riada de personas dispuestas a disfrutar de este típico producto andaluz.
Además de la tradicional visita gastronómica con las migas como reclamo, el Ayuntamiento de Lora del Río preparó una Jornada de Puertas del Patrimonio Local, por la que se pudo visitar los siguientes monumentos y edificios: la Iglesia Nuestro Padre Jesús, Casa de la Virgen, Convento de la Inmaculada, El Bailío (Sala Municipal de Exposiciones), Ayuntamiento-Torre del Reloj, Iglesia Nuestra Señora de la Asunción y Plaza de Nuestra Señora de Setefilla, la Ermita de Setefilla (a 12 kilómetros de Lora del Río), y la Casa de la Cultura.
De esta manera, finaliza una nueva edición del ‘Aquí hay miga’ de Lora del Río, en la que los 1.600 kilos de migas, de los que 850 kilos son de pan, 250 litros de aceite, 150 kilos de panceta ibérica, 150 de kilos de ajos, kilos de sal y litros de agua, han sido degustados por multitud de visitantes, que además pudieron disfrutar de una visita a los principales monumentos y edificios con los que cuenta este municipio sevillano.

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