Son más de 30 años, los que llevan los vecinos de Setefilla, reivindicando prácticamente las mismas cuestiones. Son más de 30 años sufriendo desgobierno y abandono, una pedanía loreña, carente de muchos servicios e instalaciones decentes, de las que si se disfrutan en otros barrios loreños.
Este partido recuerda alguna legislatura en la que se hicieron instalaciones deportivas, que con el paso del tiempo se han deteriorado, se asfaltó la carretera de la depuradora y se construyeron las nuevas casas mediante una cooperativa.
Cualquier avance, el paso de los años lo ha envejecido, y hoy nos encontramos con un pueblo cuyos vecinos no se van a rendir y siguen luchando, porque Setefilla esté a la altura de las circunstancias, y sea lo que siempre debió ser, un oasis, un vergel cerca de Lora, que irradie naturaleza, calidad de vida y tranquilidad.
Los vecinos de Setefilla, niños muchos cuando llegaron, nacidos y criados aquí otros, no están dispuestos a permitir que el óxido y la carcoma destruyan sus vidas y sus casas, y desde hace algún tiempo, se han constituido en Asociación, cuya unidad y arrojo, les está causando buenos resultados para conseguir que Setefilla sea un lugar bello y encantador como siempre lo fue.
El deslinde y reparación de los accesos al pueblo, así como la recuperación de las vías y los parque públicos que se han apropiado vecinos por su cuenta y riesgo, son reivindicaciones muy lejanas en el tiempo. Todos hemos observado, como con el paso de este, en el antiguo camino de la Virgen, se han implantado las alambradas y los baches. Los propios trabajadores de la depuradora, hace unos días denunciaban públicamente, el estado en el que se encuentra la carretera cuando se accede por lo que se conoce como la entrada de Agrifluide. Todos hemos visto como la carretera conocida como la del frenazo, a pasado de carretera a carril, de vereda a camino y ahora de trocha a barbecho. 
Los vecinos reclaman, la recuperación y adecentamiento, para uso público, de los inmuebles y zonas verdes de propiedad municipal, así como el arreglo y mantenimiento de calles y plazas. Algunos de estos inmuebles, ya en su día fueron centros cívicos y culturales, por lo que en pleno siglo XXI y 42 años después de su construcción, no es lógico, que se prescinda de ellos. Es verdad que no hace mucho tiempo se hizo una inversión en la calle Mayor, que ningún vecino había solicitado y que entendemos no era necesaria, salvo por cuestiones poco plausibles, como la de meter tuberías en una zona donde no había problemas. Saquen sus propias conclusiones. No es menos cierto, que se asfaltó una de las calles de servicio, y que a poco que pasó el camión que recoge la basura, los hoyos, baches y socavones, aparecieron sin más remedio. Sólo hay que ir y verlos. Los vecinos sin embargo, los sufren diariamente.El alumbrado público ha pasado de poco a muy escaso y muy pronto pasará a ser ninguno. De bombillas de bajo consumo blancas y ecológicas o farolas nuevas ni siquiera lo mencionamos. Simplemente brillan por su ausencia.
A día de hoy, lo más irrisorio, es que a los vecinos se le cobra por el uso de la caseta municipal, que lleva casi ocho años construida y que se encuentra sin terminar. En palabras de Reinoso, según los vecinos, quien la empezó que la termine.
De este modo, los propios vecinos han solicitado permiso para ser ellos quien enfosquen y pinten lo que queda sin hacer, que no es poco, sin embargo se han encontrado siempre con un no por respuesta.
Los vecinos han solicitado la cesión de la gestión y la administración del recinto, y poder sufragar los gastos de arreglo y mantenimiento que el Ayuntamiento no viene realizando.
Es lógico pensar, que el LIS apoya todas y cada una de las reclamaciones de esta Asociación y se ha puesto a disposición de la misma para ayudarles en cuantas gestiones podamos ser útiles. Nuestra filosofía, es la de estar cerca de los ciudadanos, cuyas reivindicaciones son loables y dignas merecedoras de toda atención, en este caso algunas desde hace más de 30 años.
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