Llevaban los vehículos hasta un taller clandestino de Lora del Río, lugar en el que los modificaban. La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un total de ocho años y siete meses de prisión a una red formada por cinco personas que se dedicaba a robar coches de lujo en diversas zonas de la Costa del Sol para venderlos después a otras organizaciones delictivas. La sentencia ha sido dictada con la conformidad de los encausados. Uno de ellos, el sexto de la banda, huyó de la Justicia.
Según consta en la sentencia, el Grupo II de la sección Greco, perteneciente a la Policía Judicial, intervino diversos teléfonos en el curso de otras diligencias. Uno de ellos pertenecía al búlgaro G. I. S. Gracias a las escuchas se pudo conocer que éste, su novia R. G. S. y el español J. G. R. se habían integrado en «una estructura organizada con fines delictivos, dedicada fundamentalmente al robo de coches, la falsificación de matrículas y la posterior venta a terceras personas para el desarrollo de otras actividades delictivas».
Los coches se robaban en la Costa del Sol. Después, los trasladaban hasta la localidad sevillana de Lora del Río, «donde se modificaban para darles una apariencia legal y eran colocados en el mercado por B. A. R., el cual tenía una estructura organizativa propia cuya actividad delictiva es objeto de las diligencias previas abiertas por un juzgado de Madrid».
La red desarrolló su actividad delictiva entre junio y octubre de 2006 y había distribuido entre sus integrantes diversas funciones. G. I. S. seleccionaba los coches a sustraer, robaba «personalmente algunos de ellos y conducía el coche lanzadera que protegía el traslado de los mismos hasta Lora del Río», indica el tribunal.
Su novia, R. G. S., realizaba labores de vigilancia. El principal ejecutor era, siempre según los magistrados, J. R. G., que llegó a convivir con la pareja de búlgaros.
Los acusados M. B. y M. M. –éste huido de la Justicia–, ambos magrebíes, participaban puntualmente en la adquisición de coches de lujo. Para llevar adelante sus planes, utilizaban tres Seat Ibiza propiedad de una empresa de alquiler de coches de Fuengirola. Otro búlgaro participó puntualmente en un robo a un automóvil.
En total, se hicieron con seis vehículos de alta gama y se llevaron los objetos de un séptimo automóvil de lujo: las sustracciones se produjeron en Manilva, Mijas Costa, Málaga, Fuengirola, San Pedro Alcántara y Torremolinos.
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