12 mayo 2010

Detenidos por comprar a una menor para su explotación sexual

Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas de nacionalidad rumana como presuntos miembros de una red clandestina dedicada supuestamente a la captación de mujeres en Rumania y su posterior traslado a España para la explotación sexual mediante coacciones, amenazas y maltrato. Dentro de las mujeres afectadas se encuentra un a menor de edad, que fue vendida por sus padres a cambio de dinero y de un collar.
Según informó la Policía en un comunicado, la investigación se inició a finales de 2009 cuando los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería de Sevilla conocieron la existencia de esta organización. Según avanzaron las gestiones policiales se localizó a sus integrantes en Lora del Río, aunque posteriormente se trasladaron a Córdoba, donde, según constataron, mantenían un elevado tren de vida a pesar de que no desarrollaban ninguna actividad laboral legal.

Además, esclarecieron que se trataba de una organización perfectamente jerarquizada con diversificación de las tareas. Unos se encargaban de la captación de mujeres en los países de origen, otros de aportar la documentación necesaria y sacarlas del país y el último escalón estaba encargado de recibirlas en el país de destino y mantenerlas retenidas contra su voluntad coaccionándolas para el ejercicio de la prostitución y la recaudación del dinero.
El presunto cabecilla o líder, que responde a las iniciales de R.I., se encontraba ingresado en el Centro Penitenciario de Sevilla desde donde controlaba el funcionamiento y todos los movimientos que debían realizarse, impartiendo las órdenes correspondientes.
Estas mujeres eran captadas en sus países de origen por compatriotas con la oferta de un trabajo como empleadas de hogar o camareras en España, según añadió la Policía, que precisó que eran recibidas por otros individuos que, tras retirarles la documentación, las trasladaban a pisos de alquiler o a locales de alterne tanto de la provincia de Sevilla como de Córdoba, donde se les informaba de que trabajarían ejerciendo la prostitución a fin de pagar los gastos originados por su viaje. En muchos casos, ejercían la prostitución también en la calle.
Para evitar que se negaran a ejercer la prostitución o que escaparan de su control eran amenazadas con inflingirles daños a ellas y a sus familias en sus países de origen. Entre las mujeres se encontraba la menor de edad que había sido comprada a sus padres por una cantidad de dinero y un collar.
Esta organización, además de la captación de las mujeres, se dedicaba también a traer compatriotas rumanos desde Inglaterra, Francia e Italia a los que explotaba en labores agrícolas en una finca de Lora del Río que poseían en régimen de alquiler y en la que causaron daños por valor de 32.500 euros, abandonándola posteriormente.
Las investigaciones se centraron en la identificación de todos los miembros de la organización y en su localización, dado que variaban con frecuencia de localidad, precisamente para dificultar que fueran encontrados por la Policía.
En estos momentos se encontraban en Córdoba, donde tenían alquilados pisos también para las mujeres que trabajaban para ellos. Se procedió a efectuar una entrada y registro en el domicilio donde habitaban los miembros de la organización y donde fue hallada la menor de edad que había sido vendida por sus padres al clan.
La operación se saldó con diez detenidos, la mayoría de ellos con antecedentes policiales, que pasaron a disposición de la Autoridad Judicial competente mientras que la menor quedó ingresada en un Centro de Menores. Entre los detenidos se encontraban los padres de la menor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario