Historia
Edad del Bronce.
Los restos arqueológicos atestiguan un rico desarrollo histórico de
Lora del Río. El poblamiento tartésico de la Mesa de Setefilla, hacia
1700 a. C, y de otras mesas como la del Almedro o Lora la Vieja, marcan
el comienzo de la historia local.
Roma.
A finales del siglo III a. C. los romanos se establecen en la comarca
y, con el nombre de Axati, convierten a Lora en un gran centro
exportador de aceite de oliva.
Visigodos. Lora se denomina así en la época por la abundancia de laurel.
Carta Puebla.
Fernando III de Castilla dona las tierras y se organiza un pequeño
señorío y varias encomiendas, cuya capitalidad residía en la villa de
Lora. Esta situación desaparecerá hasta la desamortización del siglo
XIX.
XVIII-XIX.
Mientras que el siglo XVIII será el de máximo esplendor de la localidad
se construyen edificios tan emblemáticos como el ayuntamiento, la
iglesia de Jesús o el Palacio de Los Montalbo), el XIX será el siglo
donde surgirá la Lora moderna, gracias a la implantación de nuevos
regadíos y a la llegada de inmigrantes de otras regiones.
Qué visitar
Santuario de Setefilla. De origen mudéjar, las intervenciones posteriores han alterado su fisonomía. Tiene retablos de los siglos XVIII y XIX.
Conventos. El de la Merced, del XVII, y el de la Inmaculada, que es una iglesia de tipo conventual.
Iglesia de la Asunción. Es mudéjar de tipo sevillano. Se comenzó en el siglo XV pero no se terminó hasta el siglo XVI
Economía
Agricultura.
El principal sustento de Lora son sus cultivos: el trigo, el naranjo y
el girasol, junto con el aceite de oliva (histórico) comparten el
protagonismo.
Fiestas
Setefilla.
El 30 y 31 de mayo se celebran las fiestas en honor a la patrona y la
feria local. El 8 de septiembre es la romería, a la que acuden muchos
sevillanos.
El Priorato. Dos semanas después de la feria local se celebra esta fiesta, en la barriada del mismo nombre.
Santiago y Santa Ana. En el mes de julio tiene lugar esta velada, organizada por la asociación que lleva el mismo nombre junto con el ayuntamiento.
Parada
La
placita En la plaza dedicada en cuerpo y alma a Gracia Montes se erige
un busto de la artista, que se colocó en 1995. Gracita está muy
orgullosa de este homenaje que los loreños quisieron otorgarle, como
loreña de honor que es.
Un léxico muy cercano
Chavalines.
Es una de las palabras que sólo se entienden en Lora del Río y en sus
alrededores. Así se le dice alas zapatillas de deportes, quizás por
alguna marca en concreto.
La viajera.
Al igual que en otros pueblos, los loreños tienen un nombre propio para
los autobuses que conectan la localidad con Sevilla: la viajera,
denominación que en otros sitios se dice en masculino.
Embarcá.
Cuando en los juegos infantiles la pelota se pierde, los niños suelen
decir que “se ha embarcao la pelota” en algún tejado de cualquier
vecino.
Sardiné. Es
el poyete, el escalón que hay a la entrada de las casas Esta palabra se
utiliza en otros pueblos de la provincia de Sevilla, pero en Lora es
tan utilizada que, para describir qué es un sardiné parece que no
existen otras palabras: un sardiné es un sardiné. Pues eso. Placitas.
Aunque no sea una voz diferente, es destacable que en la patria de la
voz de Maruja Limón, la de Gracia Montes, nunca se mencione la palabra
plaza (de Andalucía, de Gracia Montes...). Ésta se sustituye siempre por
placita.
Gracia Montes
¡Viva
Lora! Juan Belmonte piropeaba, desde el coso de la Maestranza, a Gracia
Montes, la rosa y el clavel de los loreños, que tienen dos orgullos en
su seno: la Virgen de Setefilla y la hija de Cabrera,“la voz de cristal
por la que merece la pena vivir aquí”. Tal es la adoración que sienten
los vecinos de Lora del Río por su paisana. El torero ya sabía de la
dependencia de la artista con el pueblo y a la inversa. La voz a ti
debida. Así se podría llamar a la canción de deuda que tiene Gracia con
Lora, “el primer aire que respiré. A este pueblo le debo la vida”, dice
el alma de esa copla tan popular como es Maruja Limón. El paseo por su
pueblo natal lo inicia en la iglesia de la Asunción, donde algunas
mujeres rezan en silencio. Gracia enseña con orgullo, como buena loreña,
la Virgen de Setefilla: “Viene cada cuatro años, aunque algunas veces
en época de sequía la traen para pedir las lluvias”, comenta. Ahora no
hace falta.
La
mañana en Lora amanece fría, pero se tiñe de elegancia, alegría y
ternura con una cicerone que se confiesa capillita. “Niña, dile algo.
Dile guapa”, exclama Trinidad Baeza. –¿A quién quiere qué le diga algo, a
la Virgen o a Gracia? –A Gracita. Por lo guapa que es. Y el corazón que
tiene. “Ésta es la voz de cristal , el no va más en el pueblo”, comenta
Chari Ferreira, que recuerda cómo compraban dos casetes de cada disco
porque el primero se estropeaba el primer día. La adoran simplemente.
María es una amiga incondicional que tiene un museo de esta loreña de
honor en su casa. Y en su cuerpo, porque de su cuello pende una cadena
de una Gracita pequeña y otra hecha mujer y artista. Los pendientes
están grabados con un Gracia y un Montes. Y el reloj. Y la pulsera...
“Es que es un orgullo decir que se es loreña por ella y por la Virgen”,
comenta. Mientras camina por la calle que desemboca en la placita
explica que desde pequeña, sabía lo que quería ser.
La
plaza de Andalucía, en el centro, es un lugar de muchos recuerdos para
Gracia. Aquí jugaba con sus amigas y paseaban “calle arriba y calle
abajo. Antes no se hacía otra cosa”.Aquí se le acercaron también sus
primero pretendientes, pero ella los alejaba porque tenía sólo una meta y
esa era la de cantar. “En este sitio había unos poyetes. Y la tienda de
los Salamanquinos, donde había chacina de la de antes, el queso ese
bueno...”La loreña que canta aquello de Los novios de Punta Umbría
pierde la mirada y los otro cuatro sentidos. Vuelve a sus raíces, y
recuerda que la mandaron a por pan y que, estando en un bar escuchando,
embobada, cantar flamenco, le robaron el dinero. “Adiós Gracia, a ver
cuándo me das una foto, que nosotros te vamos protagonizando allá donde
vamos”, le dice un hombre que entra en el ayuntamiento. “Un edificio
precioso, ¿verdad? –comenta–. Es que este pueblo es de gran categoría”.
Hoy los coches parece que van a cámara lenta. Se paran a contemplar –sí,
esa es la palabra contemplar – a su hija pródiga. Se crea hasta un
atasco y se escuchan miles de “me alegro de verte guapa”.
En
la calle Roda Arriba, esquina con Alcántara, en el número 1, vivían los
Cabrera. Desde los grandes balcones de la casa cantaba saetas esa niña
de Lora, cuyas vecinas eran las mercedarias del convento de la Limpia
Concepción. A pocos metros, la casa palacio conocida como Casa de las
Columnas o Casa de la Virgen, en la que entra y enseña, una vez más con
orgullo, la belleza de Lora del Río. Hay muchos más rincones que enseñar
de Lora, pero uno guarda toda parte de la esencia de esta localidad: la
plaza Gracia Montes, donde el busto de una artista que es más que
profeta en su tierra se erige como “memoria para las generaciones que
vengan. La copla no morirá nunca”. Que se acuerden los loreños de que,
la hija de esa viejecita de pelo blanco (a la que dedica su último
disco) es la honrada bandera, junto con Setefilla, de un pueblo con dos
orgullos. Que yo soy de Lora, de Lora del Río...Y a mucha
honra. Entrevista PAQUI ARIAS Fotos DAVID ESTRADA (El Correo de
Andalucía) 30-X-02
Asociación LAURORDIS
LAURORDIS,
es una asociación de Discapacitados de Lora del Río que ha dirigido su
actividad, en parte, a la formación y el empleo de personas con
discapacidad funcional en trabajos de Jardinería e incubación y cultivo
de setas. Su centro de trabajo lo tienen ubicado en varios barracones
del antiguo Destacamento Militar de Matallana; una serie de naves
cedidas en uso por el Ayuntamiento de Lora del Río, que antaño servía n
de almacenamiento de explosivos y que por sus condiciones estructurales y
ambientales permiten ser utilizadas como galerías para el cultivo de
setas e invernadero para plantas ornamentales.
A
la entrada de las instalaciones nos recibe el presidente de la
Asociación, D. Juan Manuel Rosas, hombre curtido en las labores
agrícolas y antiguo alumno de la Escuela de Formación Agraria “Molino
Azul” de Lora del Río. Él va a explicar para en qué consiste la labor
que están desarrollando.
Juan Manuel Rosa.-
El objetivo de la Asociación es principalmente la inserción laboral de
un colectivo de personas que aún estando en edad de trabajar, se
encuentran limitadas en sus funciones para la realización de
determinados trabajos, por el reconocimiento de alguna incapacidad, pero
que sin embargo se encuentran útiles para realizar otras tareas y
labores que pueden compatibilizar con sus situación de incapacitados.
Para ello creamos un taller de empleo y de ahí surgió la idea de
constituir la Asociación y emprender un proyecto de jardinería y de
cultivo de setas, que nos ha llevado a contar hoy en día con un centro
de producción propio de setas que vendemos principalmente al mercado
local y de unas 8 personas perfectamente capacitadas para desarrollar y
mantener cualquier instalación de jardinería urbana, ya sea en parques y
jardines, urbanizaciones ó viviendas privadas.
Pedro Juan.- ¿En qué proyectos estáis trabajando actualmente?
Juan Manuel Rosa.-
En estos momentos estamos realizando trabajos de ajardinamiento y
paisajismo en varios parques y plazas de Lora del Río. Además,
continuamos con la producción de setas que vendemos íntegramente a una
cadena de tiendas de Lora del Río. Las setas que comercializamos es de
la variedad PLEUROTOS, OSTREATUS (también conocida como seta de paca o
seta de mimbre), muy apreciadas por el consumidor por su alta calidad y
cuidada elaboración.
Pedro Juan.- Recibid algún tipo de ayudas para mantener la actividad que lleváis a cabo?.
Juan Manuel Rosa.-
Como Asociación de empleo, acudimos a las convocatorias de subvenciones
de la Consejería de Trabajo de la Junta de Andalucía. En estos
momentos agotamos el proyecto de empleo que veníamos desarrollando y en
concreto, el de producción de setas y actualmente no disponemos de
subvención alguna, por lo que los ingresos que genera la asociación
vienen exclusivamente del trabajo de sus integrantes, bien trabajando en
mantenimiento y construcción de jardines ó en la elaboración de las
setas que se cultivan. Otra ayuda inestimable es la que nos proporciona
el Ayuntamiento de Lora del Río, cediéndonos las instalaciones.
Pedro Juan.- ¿Qué perspectivas de futuro le veis a vuestro trabajo,?.
Juan Manuel Rosa.-
Estamos pasando por una mala racha, la crisis la estamos sufriendo
todos y los talleres de empleo de discapacitados también lo estamos
notando, sobre todo en la falta de ayudas para poder seguir sufragando y
atendiendo al colectivo de personas con discapacidad física, doblemente
castigado por esta situación. Las subvenciones a proyectos de empleo
se han recortado, los encargos de trabajos de jardinería urbana también
se han resentido y lo que nos está ayudando notablemente en estos
momentos es la producción de setas, que la tenemos vendida de
antemano.Queremos ampliar nuestros objetivos a otras actividades que
sean compatible con las limitaciones que tenemos para trabajar, pero la
situación económica actual y la falta de ayudas de la Administración nos
está frenando.
Pedro Juan.- ¿Qué necesita la Asociación en estos momentos para continuar con la labor que lleváis a cabo?.
Juan Manuel Rosa.-
Pedimos sobre todo que las Administraciones nos escuchen, nos atiendan
en nuestras peticiones. Nosotros lo que pretendemos es generar empleo
en un colectivo de la población que lo está pasando muy mal y que le es
muy difícil acceder al mercado laboral aún estando capacitado para
trabajar en otras profesiones diferentes a las que les han producido su
discapacidad física y que por su edad continúan necesitando un sueldo
para mantener a sus familias con dignidad. Un sueldo que nos ayude a
completar las pensiones, a veces irrisorias que tenemos por la invalidez
que cada uno padece. Comenzamos con un taller de producción de setas y
hoy sabemos producir setas y comercializar nuestro producto.
Continuamos con un taller de Jardinería y hoy realizamos trabajos de
jardinería y mantenimiento de jardines, como cualquier otra empresa que
se precie. En definitiva, queremos continuar realizando proyectos
viables que den trabajo a los discapacitados funcionales de la Comarca,
pero nos es necesaria esa ayuda institucional que nos sirva para
arrancar y mantener los proyectos en el tiempo, hasta que estos se
autofinancien y poder dar empleo cada vez a más personas que lo
necesiten y se encuentren en nuestra situación.
Pedro Juan.- Pues gracias Juan Manuel y que tengáis la suerte que os hace falta y la comprensión que necesitáis.
URBANISMO E INUNDACIONES EN LORA, un referente en la vida de D. José Montoto y González de la Hoyuela
D. José Montoto y González de la Hoyuela, (1.989 – 1.977) inminente escritor y periodista que dirigió el diario “El Correo de Andalucía” durante 33 años (1.934-1967); nombrado Hijo Predilecto de Lora del Río en 1.945, ejerció de loreño comprometido con el devenir de su pueblo desde la posición social que ocupaba en la sociedad sevillana de la época y durante sus estancias en la localidad.
Una de las muchas preocupaciones que hizo públicas D. José Montoto tiene que ver con el hecho de las inundaciones en Lora del Río y las consecuencias que esta representaba para la población. En 1.961 hizo pública a través del diario que dirigía, una carta enviada al Ayuntamiento de Lora del Río, advirtiendo de las consecuencias de construir en zonas inundables. Por aquellas fechas se estaban levantando los cimientos de las actuales viviendas ubicadas a la entrada de la Alameda del Río, actual paseo de la feria.
Mediado el siglo XX, este insigne Hijo Predilecto de Lora hacía referencia a las causas que llevaban a los vecinos a construir sus viviendas en terrenos que se sabían inundables y lo achacaba a la falta de viviendas y en este sentido manifestaba: “Lora que, como muy bien sabéis, ha triplicado su población en un tercio de siglo, no aumentó en dicha proporción su casco urbano, razón por la que es penosísimo y agudo el problema de la vivienda…. Ello ha sido causa de que cada cual haya procurado resolver su problema, y como consecuencia de tal falta de plan, cada uno edificó como y por donde pudo, sin orden ni concierto, ocupando primero los ejidos del pueblo –que ha quedado asfixiado- y edificando luego en veredas de carne y terrenos particulares sin método ninguno.”
Prosigue D, José Montoto en su escrito dirigido al Ayuntamiento loreño, denunciando la ocupación de los terrenos de la feria con construcciones de nueva planta, manifestando: “….Pero lo que me mueve a escribiros esta carta es lo de la Alameda (…) Consta la Alameda , como todos sabéis de cuatro hileras de árboles, formando tres paseos. Pues bien: al borde del de la izquierda, tan al borde que hasta bancos y árboles han sido arrancados para levantar las fachadas, se han construido un grupo de viviendas de una planta, modestas y poco estéticas. Ello es incomprensible. (…) Pero hay más: En el caso de los terrenos de la Alameda ocurre que son terrenos que se inundan, y por tanto impropias para la edificación.”
Después de referir en el artículo toda una serie de apreciaciones sobre lo que debería acometerse para solucionar la precariedad del hecho urbanístico de aquellos años, llama la atención unas reflexiones que realiza D. José Montoto al final de su extenso escrito dirigiéndose a los concejales del Ayuntamiento y que aún hoy tienen plena vigencia; dice así: “(…) Yo bien se, amigos míos, que en todas partes resulta muy difícil sustraerse a compromisos de índole personal y el desoír solicitudes de intereses particulares, resulta más difícil en los pueblos, en donde, por ley natural, los contactos son más íntimos y más difíciles de esquivar los compromisos. Pero estimo que vosotros fuisteis elegidos, no por fulano o zutano, si no por el pueblo. Del mismo modo que yo fui nombrado Hijo Predilecto, no de este ni de aquel, sino del pueblo. Y ello nos obliga, a vosotros como a mí, a servir al pueblo y nada más que a él.”
Tras las recientes inundaciones acaecidas en Lora, muchas de las apreciaciones que realizaba D. José Montoto en el año 1.961, son plenamente aplicables en nuestros días y a las situaciones desagradables que en los pueblos de la cuenca del Guadalquivir han padecido muchos vecinos.
En los últimos quince años, con el boom inmobiliario por bandera, han sido múltiples las urbanizaciones ejecutadas en Andalucía, que reproducen la sinrazón que hace 50 años ya denunciaba el Sr. Montoto de Flores
Hoy, como antaño, se ha continuado construyendo en zonas inundables, con la agravante de que la especulación y la falta de vigilancia de nuestras autoridades han hecho posible que el número de afectados se haya multiplicado con respecto al siglo pasado, y todo ello a pesar de contar con las últimas tecnologías, con Planes Urbanísticos de Ordenación del Suelo, con extensos estudios de inundabilidad; técnicos y asesores a porrillo, un río regulado y con el pleno conocimiento del hecho de las avenidas del Guadalquivir, tantas veces publicado por los medos de comunicación.

Pedro Juan González Rejinfo
A VUELTA CON LAS INUNDACIONES
Lora del Río, 14 de Diciembre de 2010
Una vez más, Andalucía, desde Marmolejo hasta la misma Sevilla capital, sufre las consecuencias de las avenidas del “Guadalquivir”. En este año, dos han sido las ocasiones en las que el río ha venido en reclamar lo que históricamente ha venido ocupando ocasionalmente.
Las imágenes que nos han ofrecido las distintas cadenas de televisión tras las inundaciones acaecidas en este mes de Diciembre son sumamente elocuentes y nos ponen de manifiesto lugares habitados que se quedan bajo las aguas a la más mínima oportunidad que tiene el río para evacuar la lluvia que recoge en su cuenca. Curiosamente, la mayor parte de las zonas habitadas nos muestran viviendas de nueva ó reciente construcción, mayormente ejecutadas en los últimos treinta años, al amparo de la nula vigilancia por parte de la Administración para hacer cumplir la Ley de Aguas y las leyes urbanísticas en Andalucía.
En Lora del Río, las zonas inundables se concentran en tres sectores muy concretos: La zona de la Alameda del Río, Avdª del Castillo y Llano de Jesús que comienza su ocupación urbana a medidos del siglo pasado; la zona de las Viñas, que se urbanizó en el último cuarto del anterior siglo XX y la zona de Residencial Virgen de Setefilla, cuya urbanización ha concluido en la primera década del presente siglo XXI.
El río como tal inunda lo que históricamente ha venido ocupando, al menos, en los últimos 500 años. En ningún momento, el casco antiguo de Lora, más allá del barrio de Santa Catalina y la Huerta de Santa Ana han sufrido los envites de las avenidas del Guadalquivir con la gravedad y los daños que causan estas en la actualidad. Todo ello ha quedado documentado por la Universidad de Sevilla, en el estudio realizado por el departamento de Geografía Física Aplicada y Análisis Geográfico Regional, elaborado bajo la dirección del profesor D. Rafael Baena Escudero, sobre la dinámica del río a su paso por Lora por encargo del Ayuntamiento de Lora del Río en el año 2006.
Dicho esto, resulta manifiesto que somos los habitantes de Lora, los que hemos ido a ocupar el cauce del río y no al contrario, aún a sabiendas de que nuestro Guadalquivir más pronto que tarde iba a reclamar lo que siempre ha sido suyo, avenida tras avenida.
El Alcalde de Lora del Río, Sr. Reinoso, añade un factor más al hecho de que Lora se inunde, culpando a los “ecologistas” y a mi persona en particular, por anunciar y defender soluciones al problema de las inundaciones que curiosamente estas son recogidas sino en su totalidad, si en gran medida, en el estudio que encargó el propio Ayuntamiento a la Universidad de Sevilla, que tras pagarlo, lo guardó en un cajón y ya nunca más se supo de él. Entre esas soluciones, en el citado estudio, no se contempla en modo alguno la construcción de un muro, tal como puso de manifiesto el profesor Baena en la exposición pública que del estudio de inundabilidad hizo en el salón de actos de la Biblioteca Pública Municipal el pasado mes de Mayo. Es más, el profesor Baena apuntó las consecuencias negativas que conlleva la construcción de un dique de contención, para encauzar una corriente de agua como la del Guadalquivir.
Entre los inconvenientes se encuentran el aumento de la erosión de las márgenes por el aumento de la velocidad de la corriente de agua, el daño a puentes e infraestructuras ubicadas río abajo por la misma acción erosiva, la disminución de la capacidad de regulación de las presas de Cantillana y Alcalá del Río y por ende el aumento de las posibilidades de inundación del tramo de río que discurre por las poblaciones de La Algaba, Santiponce, Camas, Sevilla capital, San Juan de Aznalfarache y Coria del Río, ayudado en parte por la colmatación de la capacidad de embalse de estas presas y en otra parte por el flujo de las mareas, además del impacto ambiental y paisajístico que produciría una obra de esta envergadura, concluyendo que antes de nada se hace preciso un estudio pormenorizado sobre la influencia de la construcción de muros de defensa en el cauce medio del Guadalquivir y de las medidas correctoras a tomar en consideración, antes de acometer la obra en cuestión.
Tras conocer el informe elaborado por la Universidad de Sevilla, el Ayuntamiento de Lora del Río no ha profundizado en las cuestiones planteadas, hasta el punto de que han sido los grupos políticos del Ayuntamiento en la oposición y AMUD-Ecologistas en Acción, los que interesamos del profesor Baena que el estudio se hiciera público, ante la negativa del Alcalde de darlo a conocer.
Dicho esto, vuelvo a manifestar lo que ya hice público tras las inundaciones de 1.997-1.998 y más recientemente en la del pasado mes de Febrero. La responsabilidad de que en Lora del Río no se hayan ejecutado soluciones de tipo alguno para evitar que las viviendas se inunden, es sólo y exclusivamente de la Administración, ya sea del Ayuntamiento de Lora del Río, en todo aquello que le compete, como de la Administración Autonómica y Estatal en cuanto que no han cumplido con la Ley, evitando en un primer momento que se construya en zonas inundables y tras ello, no tomar las medidas necesarias para que una vez que las construcciones se han perpetuado en el tiempo, estas no sufran las consecuencias de las avenidas.
Visto este asunto de la inundabilidad con la perspectiva que nos proporciona el paso del tiempo y el espacio, concluyo que Lora del Río se inunda más que por la acción del río, por la incompetencia, la dejadez, el desinterés y la incapacidad de nuestros gobernantes, unido todo ello al afán del hombre por ocupar las zonas de influencia de los ríos, para satisfacer su deseo especulador y lucrativo.
Por último, pedirle al Alcalde que deje de engañar a los vecinos y se ponga a trabajar de una vez por todas por Lora, que es al fin y al cabo lo que tiene que hacer. Sin duda, los vecinos sabrán valorar el compromiso y dedicación tanto del Alcalde como de su equipo de gobierno municipal a la hora de ejercer el derecho al voto en las próximas elecciones municipales.
Pedro Juan González Rejinfo.
Presidente de la Äsociación AMUD-Ecologistas en Acción
SETEFILLA NO SE LO MERECE

O sea, al Sr. Alcalde le importa la punta de un pimiento el que la población de Setefilla cargue en un futuro con los inconvenientes de tener una depuradora de aguas residuales a escasos metros de sus viviendas y dentro de la única zona de juegos infantiles y de esparcimiento con que cuenta la pedanía y además, se deja caer con que aunque se construya, esta instalación no va a funcionar nunca, reconociendo con ello lo injusto del emplazamiento. O sea, enterrar unos cuantos miles de euros para nada y sentando las bases para que la Agencia Andaluza del Agua sancione en un futuro al Ayuntamiento por vertidos sin depurar a cauce público.
Pero lo que más sorprende es que después de un año, aún no se hayan realizado las gestiones necesarias para disponer de un emplazamiento idóneo y más acorde con la finalidad que se pretende.
La participación ciudadana en los asuntos públicos queda nuevamente en entredicho. Las manifestaciones de los vecinos de Setefilla en contra de la ubicación de la planta de aguas residuales cercana a sus viviendas y en el interior del parque infantil, han caído en saco roto. Las normas acordadas por el Pleno del Ayuntamiento y contenidas en el Plan General de Ordenación Urbana no han sido respetadas y ya tan solo quedaba escuchar de boca del Sr. Alcalde que la depuradora se haría tal cual, si ó si. La Asociación AMUD-Ecologistas en Acción ya advirtió de todos estos incumplimientos en Noviembre de 2007.
Esta actitud de nuestro Alcalde de marcado carácter dictatorial no es justificable de modo alguno. Ni el asunto a tratar lo merecía, ni los vecinos de Setefilla con su respetuoso comportamiento han dado pie a ello, ni por el tiempo transcurrido para ubicar debidamente esta instalación; 2 años y medio desde que se dio a conocer el proyecto; justifica en modo alguno el empecinamiento de nuestro Alcalde en ejecutar una obra que como bien el reconoció en el transcurso de la reunión, no debería ponerse en funcionamiento nunca en ese lugar.
El Alcalde tiene el deber y la obligación de recapacitar, analizar la situación creada y adoptar una solución que sirva tanto a los intereses de los vecinos como al promotor de la urbanización. No están los tiempos para despilfarros Sr. Alcalde y la ciudadanía a la que debe su cargo, bien merece un respeto por su parte y una administración de los dineros públicos como es debido y conforme a Ley.
Lora del Río, 24 de Julio de 2010
Pedro Juan González Rejinfo